ORGANIZANDO LA NAVIDAD

¿Recordáis la letra de este villancico?:

¨La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va…¨.

Y así es, a pesar de que la Navidad parece cada año llegar más pronto , no siempre la planificamos con suficiente tiempo y nos pilla de improviso en nuestros hogares, acabando rodeados de cajas de adornos, con figuras  en paradero desconocido o con escaso material para montar el atrezo  del belén.

Ha llegado el momento de organizar la Navidad y  para ello tenemos que partir de una premisa fundamental:

Que disfrutemos mientras vestimos nuestra casa de Navidad, va a depender en gran medida de lo que hayamos hecho el año anterior a la hora de guardar todos los objetos y adornos navideños.

Si bien es cierto que todavía nos quedan muchos días de fiesta por delante, no estaría de más que fuésemos dándole vueltas a este tema.

Si dejamos todo planificado será más fácil afrontar la tediosa tarea de recoger la Navidad, por todas las connotaciones que conlleva:  volver a la rutina, se acaban las vacaciones y el tiempo muerto concedido a nuestra eterna dieta, ya no hay más regalos, la alegría y la solidaridad, tan características de esta época, parecen caer en letargo…

Hagamos de ello una tarea sencilla, que no nos lleve mucho tiempo, ni nos deje empantanada la casa un fin de semana entero.

Puntos fundamentales a la hora de guardar la decoración navideña:

Como.

Decidamos primero un método para guardar la decoración:

De acuerdo al tipo de adorno:

Juntaremos aquellos objetos que sean iguales o similares.

Por ejemplo, en un grupo pondremos las bolas, en otro el espumillón, en otro las figuras, en otro los adornos que decoran las estanterías y los muebles, en otro las luces  y así sucesivamente con cada adorno.

De acuerdo a los distintos ambientes con que habéis decorado vuestra casa:

Lo normal, (entendiendo que habrá quien ponga todo y  quien sólo opte por uno o dos ambientes), es que haya tres grupos de decoración:

  • El árbol de navidad, con todo lo que conlleva: el árbol en sí, las bolas y los adornos que penden de él, el espumillón para vestirlo y las luces, velas o farolillos con que se ilumina.

  • El belén, con todo lo que conlleva: las figuras, las construcciones y objetos que lo complementan, los adornos, el espumillón, las luces, el material de atrezo como puede ser el fondo, el suelo, las piedras, el musgo y el cartón piedra.

  • Los adornos variados con que hemos decorado las paredes, los muebles, los estantes, la puerta de casa e incluso el exterior.

  • Y una cuarta categoría, cada vez menos en boga sustituido por las nuevas tecnologías y en estos dos últimos años, por desgracia, debido al Covid, serían las tarjetas navideñas, que cada año recibimos y en la mayoría de los casos guardamos con mucho cariño y no sin cierta nostalgia por la Navidad que se fue.

De acuerdo a cada estancia:

Sobre todo en los hogares más espaciosos, cada vez es más frecuente  decorar con varios focos navideños cada estancia.

Pongamos de ejemplo el salón: encima de la mesa  un juego de velas y un centro formado por plantas navideñas,  en el aparador un pequeño árbol de navidad o unas ramas con luces, en un estante recreaciones de paisajes navideños como un tren o un unas casitas nevadas.

Este método suponer organizar y guardar todo lo que tenga que ver con la navidad de cada estancia, de tal forma que al año siguiente, nos facilite la labor en el momento de sacar los adornos y repartirlos por cada estancia.

Es hora decantaros por uno de los métodos, de acuerdo al volumen de objetos que conformen vuestra decoración navideña y por supuesto, a vuestro punto de vista a la hora de resultaros más fácil y práctico de llevar a cabo.

Donde

En función del método que hayáis elegido, deberéis de disponer de distintas cajas para guardar la decoración, teniendo en cuenta dos variables muy importantes a la hora de decidir el tamaño y número  de las mismas:

Cantidad y volumen de los objetos.

El lugar de vuestra casa donde vayan a descansar hasta las próximas navidades.

Cuanto más grandes sean las cajas menor número necesitareis, pero como decimos dependerá en gran medida de donde vayáis a guardarlas y de lo que tengáis que guardar en su interior.

Una buena idea es utilizar una caja grande y dentro guardar a su vez cajas más pequeñas.

Por ejemplo:  Si os decidís por el método de ambientes, podéis guardar el árbol en una caja grande,(desmontado si fuese necesario) y en la misma, varias cajas más pequeñas en función del tipo de objeto: las bolas, las luces, el espumillón…

Si necesitáis varias cajas podéis numerarlas:

Por ejemplo si el belén os ocupa tres cajas:  Rotularemos en la caja ¨belén 1/3¨, en la siguiente ¨belén 2/3¨y en la última ¨belén 3/3¨.

Así mismo en cada una de ellas, incluiremos un pequeño inventario que podemos rotular en la propia caja o bien, escribirlo en una hoja que después meteremos en un forro de plástico adhiriéndolo a la caja.

Si os sentís inspirados podéis hacerlo en el ordenador añadiendo motivos gráficos navideños o si sois unos artistas natos podéis dibujarlos vosotros directamente.

Este inventario aunque pueda parecer tedioso, nos facilitará en gran medida el momento de ponernos manos a la obra con nuestra decoración navideña al año siguiente y  así mismo, nos permitirá saber que cosas nos faltan antes de empezar .

Imaginemos que se nos rompe la estrella y necesitamos adquirir una nueva o el papel cartón que de tanto usarlo tuvimos que prescindir de él el año anterior, antes de comenzar nuestra labor podremos disponer de todo lo que necesitemos, sin correr el riesgo de darnos cuenta de su ausencia justo, cuando estamos enfrascados con la decoración y a una hora en la que ya han cerrado las tiendas o hace un frío que corta al salir a la calle.

  • Importante tener en cuenta el peso de las cajas y procurar no recargarlas demasiado.

  • Importante también no perder de vista los objetos más frágiles, en este caso no meteremos demasiadas piezas en la caja para que el peso de la parte superior no perjudique al resto de objetos.
  • Además rotularemos la caja indicando ¨frágil¨, indicando con una flecha el sentido en el que deben estar colocadas. Evitad poner cajas encima, a menos que sean muy livianas por contener luces o espumillón por ejemplo.

En cuanto al material de las cajas dependerá en gran medida de donde vayáis a guardarlas. Si es en un trastero o cuarto oscuro tened en cuenta la posible humedad a la hora de escogerlo.

Para los objetos pequeños que puedan ir contenidos en cajas más grandes, una buena idea es utilizar los envases que podamos reciclar durante las navidades. Tal vez alguien os sorprendiera con una caja de bombones o quizá hayáis dado cuenta de más de un panettone en vuestra mesa. Y es que a veces sólo por la caja con motivos navideños que lo contiene, merece la pena regalarlo.

Lugar de guardado.

Es hora de que nuestra decoración hiberne durante un año entero. Tal vez de todas  los objetos que almacenéis en casa sea una de las menos usadas y ese es un punto muy importante a la hora de buscar un sitio para guardarla.

  • Si lo comparamos por ejemplo, con el almacenaje de la ropa de temporada debéis priorizar esta respecto a la decoración de navidad. Los contenedor de la ropa de temporada los vais a sacar como mínimo dos veces al año, o incluso más, si seguís nuestros consejos del cambio de estación en próximas entradas.

Por ejemplo, si contáis con sitio en el maletero del armario y el canapé de vuestra cama, valorad cuál de ellos os es más cómodo para manejar las cajas, y guardad allí la ropa de temporada dejando la decoración para el sitio con más dificultad para llegar.

  • Si tenéis que repartir las cajas en distintos lugares, repartidlos de acuerdo al método que hayáis elegido al principio, para que luego sea más fácil de poner. No tenéis que decorar todo de golpe, sino una mañana el belén y otra el árbol, de esta manera no os empantanareis , ni perderéis de vista ningún objeto de la decoración.
  • Si tenéis un espacio en casa que os apetece vestir o un hueco muerto que nunca os decidisteis a  ocupar, ahora es el momento. ¿Os habéis planteado comprar un arcón o baúl?.  Hay de muchos materiales, tamaños y precios. Pensad que además de  almacenaje para vuestra decoración de navidad os pueden servir como asiento si su superficie en plana, como reposa pies o como superficie para improvisar una pequeña librería  con adornos.

Forma de guardar

Es recomendable envolver de forma individual cada adorno de Navidad.

Para ello podemos utilizar distintos materiales:

Papel burbuja.

Como curiosidad os contaremos que este material  fue el resultado de un oportuno error allá por 1957. Y que en España se denomina realmente film alveolar.

Y antes de nada una cosa clara que ya nos vamos conociendo:

¡Es para envolver los adornos no para pasar un rato relajante explotando una a una las burbujas!

Después de esta pequeña broma volvamos a nuestro tema, para recordaros dos cosas más respecto a este material.

  • Las burbujas tienen que ir siempre hacía dentro.
  • Hay que cerrar el papel burbuja con cinta adhesiva.

El papel burbuja se forma con capas de resina de polietileno, por tanto, es un material plástico.

Podemos hacer un  guiño al medio ambiente y utilizar papel de burbuja reciclado.

Es importante que conozcáis los materiales que se pueden utilizar para toma una buena decisión en función de vuestra, y repito vuestra decisión. Siempre que esté en nuestra mano os informaremos del tema pero de forma sucinta, ya que no somos expertas y consideramos que es más correcto, si estáis interesados, que acudáis a fuentes fiables donde os provean de toda la información.

Cartón ondulado

  • Es una opción más ecológica.
  • Se adaptan a la forma de los objetos, envolviéndolos en su totalidad, ya que es flexible.
  • Es muy resistente.

Papel periódico

¿Os acordais?, nuestro familiares más mayores lo utilizaban para todo, incluyendo el embalaje de objetos delicados.

Por eso nos gusta traerlo a colación aunque ya esté en desuso al haber materiales más específicos para tal fin.

Una vez envueltos los adornos tened cuidado de no llenar demasiado las cajas.

Seria conveniente utilizar un relleno para amortiguar el contenido como puede ser el propio cartón o papel burbuja. También podéis aprovechar las almohadillas o cojines de aire que vienen en muchas cajas de embalaje.

Finalmente un consejo:

La Navidad es tiempo de solidaridad, de dejar atrás las rencillas y dar un pasito hacia la concordia y la paz, es un tiempo donde las agujas del reloj van más despacio y la alegría y la esperanza lo inundan todo. Y así debería ser todo el año pero por desgracia no lo es.

Hay una costumbre que suelo hacer todos los años, que consiste en dejar fuera un objeto navideño y lucirlo en casa durante todo el año. No tiene porque ser grande, ni estar a la vista de todos. Pero en los momentos de rutina, de desesperanza o simplemente en mi día a día, con solo mirarlo, me recuerda todo aquello bonito que conlleva la Navidad y me anima a ponerlo en práctica aunque estemos en otra estación.

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