LOS PLAZOS EN LA ORGANIZACIÓN

Cuanto más se organiza, más entran ganas de organizar.

Cuando organizamos estamos mimando nuestro armario, casa, estancia, bolso, negocio…le estamos dando al objeto, espacio o lugar una nueva perspectiva.

Y como toda perspectiva, nos será dado un contexto que por diversas circunstancias se irá transformando a lo largo del tiempo.

La organización cambia y crece con nosotros

Cada persona cambia, porque cambia su edad, sus circunstancias personales, sus gustos y sus necesidades.

La organización nunca será algo inmutable.

La organización será nuestra compañera de viaje durante toda la vida y por eso, es importante entender que significa, para que sirve y sobre todo en que nos puede ayudar a cada paso.

De la misma manera que el ser humano cae y se levanta mil veces (porque de eso se trata vivir, ¿no creéis?), en la organización ocurre lo mismo.

Os tiráis un fin de semana entero, literalmente dándoos una paliza para organizar el armario (fuera amigos, tele, libros, NADA), el domingo por la noche estáis rendidos, pero henchidos de felicidad con vuestro nuevo armario súper organizado.

Pero el lunes al coger con las prisas el jersey para ir a trabajar, se desmoronan cuatro y para colmo os lleváis un pañuelo que no casa con la chaqueta, porque el naranja ha volado y no sois capaces de encontrarlo en su nueva posición.

El fin de semana siguiente decidís darle una nueva vuelta a vuestro armario para evitar estos fallos.

El martes mientras vais en el metro, se os enciende la bombilla y dais con la solución a la organización de pañuelos. No podéis esperar al sábado así que, a pesar de ser muy tarde y tener que madrugar, colocáis esa noche la caja de pañuelos de distinta manera.

Esta vez tardáis mucho menos y el resultado os convence.

Pero como os estáis aficionando a esto de la organización, el jueves de pasada cotilleáis varios blogs y en uno de ellos encontráis la solución perfecta a vuestro problema con los jerséis, así que el jueves por la noche decidís probar suerte y cambiar la organización.

En fin, suponemos que en un par de meses el armario, colocado al inicio con total perfección, habrá sido modificado como mínimo una docena de veces, hasta que encontréis la forma que más se adapta a vuestro concepto de organización.

Pero entonces os enamorareis y entrará otra persona a vivir en vuestra casa, invadiendo el armario con sus cosas

La organización no es una ciencia exacta, no es inmutable, siempre se puede modificar, pero no solo porque haya situaciones externas que así lo exijan, sino simplemente porque iréis perfeccionando vuestra técnica, tendréis nuevas ideas, os llegarán sugerencias y sobre todo, porque será en el día a día donde comprobareis, si vuestra organización funciona o es susceptible de mejoras.


También veréis que cuanto más organizáis, más ideas se os ocurrirán y las llevareis a cabo con mayor soltura y rapidez.

Si queréis una organización exhaustiva, imponiéndoos los famosos plazos de la organización, partid de tres ideas:

Tomaros vuestro tiempo:

Utilizad el escaso tiempo que os queda tras cumplir con las obligaciones profesionales, familiares o de cualquier otra índole, para descansar y disfrutar de la vida.

Haced pequeñas concesiones a la organización, sin que llegue agobiaros.

A la hora de organizar hay que ponderar todo en su justa medida:

  • Tiempo
  • Esfuerzo
  • Necesidad

Manejad los plazos de la organización de modo que:

No os empantanéis:

Hay que tener en cuenta que mientras organizamos la casa, también vivimos en ella.

Por tanto, si optamos por plazos muy cortos, de un modo u otro, acabaremos con las prendas y objetos esparcidos por  toda la casa.

No os bloqueís:

Si dejamos demasiadas cosas a la vista durante nuestra organización, corremos el riesgo de bloquearnos y no saber muy bien qué hacer con ellas.

No os rindáis:

Como consecuencia de las dos razones anteriores, podemos acabar adoptando una postura derrotista.

Convertir la organización en una batalla que hay que ganar, puede acabar en una obsesión.



En algo que no nos convence, que no se nos da bien, para lo que no valemos.

PLAZO CORTO

Si estás iniciándote en este fascinante mundo, quizás un corto plazo pueda complicarte demasiado la existencia y el día a día.

Practicar la organización te dará una soltura y rapidez que a lo largo del tiempo te permitirá cada vez ir más rápida y de forma resolutiva

PLAZO  LARGO

Es una buena opción para disfrutar de la organización y caminar a su lado sin tampoco obsesionarse.

Tendremos que decidir que plazos y metas nos marcamos e intentar cumplirlos.

Los plazos largos acarrean dos peligros:

  • Cuando uno se ve con tiempo de sobra, suele ir dejando las cosas para el final (¿os suenan los exámenes?)
  • Si una tarea de organización se enquista puede provocar un retraso en el resto, conllevando un alargamiento excesivo de los plazos.

A lo largo del tiempo iremos publicando casos prácticos con distintas situaciones y plazos de ejecución para la organización de tu hogar, tal vez  te identifiques con alguno de ellos o con varios, según el momento.

PLAZO INEXISTENTE

¿Por qué nos decantamos por él?

Si no cerramos el tiempo de nuestra organización será más fácil marcarnos pequeñas metas, que una vez logradas, nos incentivaran dándonos impulso, no sólo para continuar, sino para hacerlo con una mayor eficacia.

  • Adiós al bloqueo, al empantanamiento y a los clichés, tan manidos en la organización.
  • Asignemos un sitio a cada cosa, pero sin desbaratar para ello toda la casa. Id poco a poco, meted en bolsas, cajas las cosas similares y después con tiempo y calma ya decidiréis sobre ellas.

Convivir con la organización es un día a día, a veces se puede y otras veces no, o simplemente no apetece.

Imaginad que un sábado habéis decidido dedicarlo a la ropa y tenéis toda la casa empantanada con ella, en espera de organización.

De repente os encontráis mal, o una amiga os llama con un planazo o vuestro hijo decide que es la mejor tarde del mundo para hacer puzzles contigo.

¿Qué haríais?

La organización es un placer, una compañera que nos equilibra y nos ayuda en nuestra vida.



Si nos obsesiona, nos hace renunciar a las cosas buenas de la vida o simplemente, nos marca límites, no es entonces el concepto de organización que aquí estamos buscando, creednos es mejor que busquéis otra fuente de información que tenga otro enfoque.

DOCE MESES DOCE ORGANIZACIONES

Es una idea divertida, que conjuga organización y plazos.

Lo plantearemos con más profundidad en nuestra organización práctica, pero demos unas pinceladas ahora.

¿Y si dedicásemos cada mes a algo en particular?

Ese mes podéis organizar una estancia, un mueble o unos objetos de una determinada clase.

Así podréis ser exhaustivos con la organización, pero sin caer en la monotonía y el amontonamiento.

Os dará tiempo a pensar, proyectar, ser creativos y poneros manos a la obra. Habrá meses que tengáis más tranquilos y podáis marcaros objetivos algo más grandes (por ejemplo la cocina) y otros meses, que preveáis más liados, una meta más pequeña, (por ejemplo los bolsos).

Esperamos que esta entrada haya sido de vuestro gusto e interés, os animamos a dejarnos algún comentario, foto o sugerencia, ya que vuestro apoyo y palabras nos alientan a seguir creando contenidos, elevando nuestra creatividad y calidad.

Un comentario en “LOS PLAZOS EN LA ORGANIZACIÓN

  1. Me encanta elaracolorganizado, muy buen tema y buenos consejos. Estoy segura me ayudarán a ser organizada,ha disfrutar de las cosas más importantes. Muchos éxitos y que espero recibir más de sus consejos.

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