A la hora de planificar la organización de una casa, estancia o mueble es muy importante tener en cuenta una serie de factores que nos van a condicionar, tales como el espacio o la economía.
Sin embargo, en nuestra opinión, mucho más importante que esos factores es la persona a quien va dirigida esa organización. Por eso nuestra principal premisa es:
A cada persona su organización
Y es que no hay dos personas iguales, como no hay dos organizaciones iguales. La organización no tiene reglas solo sugerencias. Y cada uno deberá elegir aquello que mejor le venga, según los distintos condicionantes que a continuación pasaremos a analizar:
PERSONA
Es necesario analizar a la persona a quien va dirigida la organización.
Su forma de ser, personalidad, gustos y aficiones.
EJEMPLOS:
- Una persona ordenada tenderá siempre a mantener la organización inicial, pudiendo jugar con la distribución y el espacio de una manera más metódica y exhaustiva.
- Una persona desordenada, por muy buena que sea la organización, tenderá al caos y por tanto, será interesante hacer un planteamiento sencillo y fácil de seguir por ella, al menos al principio.
- Una persona con múltiples aficiones demandará más espacio para ello, siendo necesario hacer girar la organización en función de las mismas y dándolas prioridad respecto a otras áreas.
¿Qué buscamos con la organización?
Habrá personas que descubran que al organizar su casa se sienten más realizadas y felices, mientras que otras solo lo verán como algo útil y necesario, sin plantearse nada más.
Incluso algunas personas descubrirán que con la organización se puede ir más allá y acaben aplicando ésta a su trabajo y en general a su día a día.
Circunstancias personales
Hay que tener en cuenta que las circunstancias de la persona van a condicionar en gran medida la planificación de su organización.
Edad de la persona
La edad de la persona es un factor a tener en cuenta. Dado que no es lo mismo el mundo que rodea a una persona adolescente o de poca edad, que una persona ya más entrada en años.
Sería de lógica pensar que, según vamos cumpliendo años, acumulamos más objetos, enseres, recuerdos, (como lo queráis llamar), que se van cruzando en nuestra vida por uno u otro motivo y que provocándonos más o menos apego, acaban compartiendo nuestra existencia.
No siempre será así, porque dependerá en gran medida de nuestra forma de ser, pero en líneas generales nuestras pertenencias irán aumentando según transcurra la vida.
Familia
Con la familia llega el desorden total a nuestras casas, poner de acuerdo, repartir espacios, vigilar que cada uno cumpla su función en la organización es un peldaño más que tendremos que subir para lograr objetivos.
Necesitaremos echar mano de tácticas, acuerdos y formas de organización que engloben a todos los miembros de la casa, teniendo especial atención a los más pequeños que requerirán por nuestra parte mayor atención incrementando nuestra labor.
ESPACIO
No podemos negar que el espacio es uno de los factores más a tener en cuenta ya que nos va a condicionar nuestra organización.
Pero dado que hemos decidió darle más importancia a la persona, será este un factor que debemos trabajar de forma exhaustiva, pero sin condicionarnos en extremo.
A veces no se trata de tener más o menos cosas, sino adaptar el espacio a ellas y priorizar en aquello que cada uno considere más importante.
Cierto es que el espacio es el que es. Y que de algún modo tendremos que adaptar nuestra organización a los metros de nuestra casa, estancia o mueble, pero no dejemos que nos condicione de tal modo que demos por perdida la batalla de la organización.
Borrad de vuestra mente las casas divinas que vemos en televisión, los espaciosos armarios, las interminables cocinas, los baños con mil repisas…olvidaros de aquello que nos hacen ver, porque ahí si es más sencilla la organización, así que centraros en vuestra casa, en vuestro hogar, pensad en lo que queréis tener en él y después ya nos plantearemos el tema del espacio, que indudablemente llegará pero que no os permita dejar de soñar con vuestro hogar perfecto.
OBJETOS, BIENES, TESOROS…
¡Como llamar a la multitud de cosas que nos rodean, nos acompañan, nos sirven, nos hacen vida más fácil o simplemente nos gustan!.
Todos hemos oído a nuestras madres decir aquello de para meter hay que sacar, y probablemente se lo hayamos dicho a nuestros hijos cuando llegan los reyes o los cumpleaños.
Y es cierto, pero no solo por un tema de espacio o de organización sino de equilibrio, de evitar un exceso de materialismo.
Pero no os impongáis más reglas que las que vosotros penséis que son correctas, tened en cuanta vuestros gustos, hobbies, necesidades y equilibrar la balanza con aquello que consideréis que necesitéis menos.
Olvidaros de cuantificarlo todo: cuatro pares de zapatos, treinta libros, cinco chaquetas…, repetimos, no os impongáis más reglas que las que vosotros penséis que son correctas.
ECONOMIA
Este factor puede condicionarnos hasta cierto punto nuestra organización, por eso nos gusta dejarlo en último lugar.
Demos la vuelta a la tortilla:
Que la organización contribuya a nuestra mejor economía:
- Conservaremos mejor las cosas
- Sabremos lo que tenemos y lo que realmente necesitamos
- Nos desharemos de gastos superfluos e innecesarios.
Si lo vemos desde el otro lado, es cierto que la economía puede ayudarnos a adquirir muebles y accesorios que faciliten nuestra organización, pero siempre tendremos la imaginación y sobre todo este blog para suplir tal carencia.
El Caracol Organizado 