A continuación vamos a analizar todas las opciones que tenemos de almacenamiento de los objetos satélite del lavabo, según dos factores:
1.- Número de cuartos de baño y personas que conviven en la casa.
2.- Espacio y economía.
¿Os suenan, verdad?, así es. Son factores que siempre van a estar presentes en nuestras entradas, porque van a condicionar en gran medida nuestra organización. Por eso, no puede haber una sola organización sino tantas como personas haya y tantas como factores a tener en cuenta tengamos.
Número de cuartos de baño y personas que conviven:
1º Si cada miembro tiene su propio baño y contamos además con un aseo para uso de las visitas, la organización se simplifica.
En el aseo sólo nos hará falta tener en el lavabo un dosificador de jabón de manos.
En los lavabos personales seguiremos las pautas señaladas en la entrada: ORGANIZAR EL BAÑO: LOS LAVABOS (PARTE I)
- El dosificador en el lavabo junto al cepillo de uñas.
- El kit dental podrá ir también encima del lavabo o buscarle acomodo en otro lugar, para que quede despejado a nuestra vista.
2º Si solo tenemos un baño o teniendo varios, las visitas no cuentan con su propio aseo personal:
- Dejaremos el dosificador de jabón a mano en el lavabo.
- Y el kit dental y cepillo de uñas los haremos desaparecer de forma puntual, por cortesía con nuestros invitados o los mantendremos de forma permanente ocultos a la vista.
3º Si tenemos peques en casa:
Tanto si lo utilizan todos los miembros de la casa como si los peques cuentan con baño propio, es necesario puntualizar todo lo dicho hasta ahora:
Los peques necesitan aprender a mantener la higiene, tanto de sus manos y cara, como de sus dientes. Por eso es importante que todos sus objetos satélites permanezcan a la vista.
Hay envases de jabón líquido y dosificadores confeccionados exclusivamente para ellos, de colores vistosos y divertidos dibujos. Si les estamos enseñando a mantener una higiene diaria, ¡que mejor que tener todo a la vista para habituarles a su presencia y su uso!
Si compartís baño con ellos, lo mejor es tener dos dosificadores: uno para adultos y otro para ellos, igual con el cepillo de uñas en caso de utilizarlo.
Con el kit dental ocurrirá lo mismo, en este caso haremos una excepción y permitiremos que lo tengan en el lavabo o en un estante a la vista y accesible a ellos (ahora hablaremos de las baldas). Utilizaremos un vaso de enjuague vistoso y una bandejita para colocarlo todo encima.
Cada vez se ven menos, pero aún es frecuente que los cuartos de baño tengan bidé. Si no le dais ningún uso, podéis aprovecharlo para improvisar un pequeño lavabo para vuestros peques, colgando un divertido espejo y colocando sus objetos satélite en los bordes. Evidentemente y por razones de higiene solo si no le dais uso alguno.
En caso de tener varios niños o ser varios los que utilicéis el lavabo, no compartáis vasos o recipientes para guardar los cepillos de dientes, es totalmente antihigiénico, cada uno debe tener sus propios utensilios tanto para el lavado de los dientes como de soporte para los mismos. Habrá cosas que si se compartan como puede ser la pasta dental o el colutorio.
Espacio y economía:
1º Vuestro cuarto de baño (normalmente por razones de espacio), cuenta sólo con el lavabo sin ningún tipo de encimera.
Colocaremos nuestros dosificador de jabón en el frontal del lavabo, dejando el resto vacío por completo.
El resto de objetos satélite:
- Si tenemos cajones o gavetas debajo del lavabo podremos guardarlos ahí, siempre perfectamente secos.
- Si no tenemos estantes podemos improvisar una balda.
Baldas
Si recordáis los cuartos de baño de vuestros familiares más mayores, el espejo frontal del lavabo era a su vez, la puerta de un pequeño armario colgado encima de éste. Muchos de vosotros aún lo seguiréis teniendo, bien porque residís en una casa de un familiar más mayor, por estar alquilado en una casa más antigua o bien, porque a veces el dinero no nos permite actualizar nuestro baño tanto como nos gustaría. Sea la causa que sea, tenéis una buena oportunidad para guardar ahí esos objetos y así esconderlos de la vista.
Es muy frecuente en la actualidad que nuestros espejos, aparte de tener a veces más luces que una nave espacial, tengan incorporadas uno o varios estantes a los lados o bien en la parte inferior del mismo.
En este caso nuestro criterio sigue siendo el mismo, ocultar a nuestra vista lo que también queremos que quede oculto a la vista de los demás, por ello nos parece más interesante poner un adorno original o un ambientador vistoso comprado o fabricado por vosotros, (en Internet hay un montón de ideas sobre este tema).
Si nos os queda más remedio que ponerlo en una balda o bien os parece conveniente tenerlo a la vista en la misma, podéis colocarla en la pared cerca, pero no en el frontal del lavabo así de esta manera, al lavaros las manos (vosotros o un invitado), la vista no se topará directamente con el cepillo de dientes de nadie.
Si además ponemos un adorno bonito será una distracción visual para evitar caer en la tentación de mirar los cepillos o el resto de objetos satélites del lavabo.
Camareras:
Si no disponemos de cajones y no queremos hacer uso de las baldas por no agujerear la pared, podemos recurrir a una práctica camarera.
Si queremos que no queden las cosas más personales a la vista, podemos colocar los objetos satélite del lavabo en el segundo estante junto con otros útiles de baño personales y la bandeja superior utilizarla para poner, por ejemplo algún adorno o planta, o si tenemos que ahorrar espacio, elementos cerrados que no dejen entrever el contenido, tales como un neceser o una caja de almacenamiento.
Neceseres:
Cuando hablamos de neceser, automáticamente, pensamos en el que utilizamos cuando no estamos en nuestra casa y tenemos que echar mano de nuestros utensilios de baño, por ejemplo si viajamos o comemos en la oficina y tenemos que cepillarnos los dientes allí.
Sin embargo, es un elemento de almacenaje imprescindible para guardar nuestros útiles de lavabo cuando somos varios los usuarios del mismo baño.
Es una buena idea que cada uno lo utilice para guardar su kit dental y en su caso, los utensilios de afeitar.
Después habrá que buscar un espacio para almacenarlos:
- Un cajón
- Una balda
- Si el espacio del baño es pequeño, una buena idea es colgar en la pared un perchero con ganchos y que cada uno lo cuelgue de su asa. Es práctico, cómodo y puede quedar original si la percha y el neceser invitan a ello.
Encimeras de baño
Hasta ahora hemos tratado el lavabo solo contando con el espacio de su propia superficie, sin embargo, lo más frecuente es que al mismo, le acompañe una encimera (hay muchos materiales y por ende muchos precios).
- Encimeras con lavabo integrado.
- Encimeras con lavabos de sobre encimera.
- Encimeras con mueble de baño integrado.
En estos casos, el espacio alrededor de nuestro lavabo se vuelve más amplio, pero la idea debería ser la misma:
Minimizar los elementos a colocar en la superficie sacando partido al resto de mobiliario (cajones, baldas , camareras) u objetos de almacenaje (cestas, neceseres).
Razones por las que debemos vaciar la superficie de nuestro lavabo o encimera:
- Por razones higiénicas: recordad que la humedad constante es un vivero de gérmenes. Y no sólo por el agua que quede retenida en los objetos, sino por el vapor del agua caliente que provoca muchas veces que estos no se sequen nunca del todo.
- Por cortesía, tanto con nuestros invitados como a los convivientes de la casa.
- Para facilitar la limpieza diaria de los mismos.
- Para evitar el deterioro de los materiales, a causa de la humedad que pueden retener los objetos depositados encima.
Nuestro lavabo o encimera es un desierto
No tiene porque, podemos aprovechar el espacio para poner algún adorno que vaya a juego con el resto del baño.
Una planta: ¿Sabíais que hay plantas que no sólo sirven para decorar la estancia sino que además absorben la humedad?
Un ambientador que os guste, un botella de cristal con pétalos de rosa, un recipiente bonito con algodones impregnados de vuestro aceite esencial preferido.
El Caracol Organizado 