Supongamos que navegando por la red has descubierto este blog y hemos despertado en ti el cosquilleo de la organización.
Apuntas varias ideas que consideras útiles y a partir de ahí se te ocurren muchas más.
Pero y ahora… ¿por dónde empezar?
Está bien…¡que no cunda el pánico!,
CONSEJOS BÁSICOS
1º Consejo:
Prepárate un rico tentempié y recuéstate en tu sillón favorito.
Seguro ahora estarás más relajado, tal vez antes de dormirte te apetezca continuar leyendo esta entrada para obtener algunas claves sobre como planificar tu organización.
2º Consejo:
La organización es como preparar un bizcocho. Tenemos que mezclar varios ingredientes donde la medida es fundamental.
Mide tu tiempo.
La organización es absorbente, una vez que empieces siempre habrá un algo más.
Por eso plantéate si quieres hacerlo a corto, largo plazo o lograr pequeñas metas.
Todo tiene sus ventajas, cuanto más rápido lo hagas antes terminarás pero también es cierto que puedes empantanarte, bloquearte y acabar desesperado. Y ese no debe ser el propósito de la organización.
Llevas siglos compartiendo espacio con el caos, con cientos de cosas que están esperando que las hagas caso, que las utilices o te despidas de ellas para siempre, créenos si te decimos que pueden esperar un poco más, sí, no se moverán.
Existen distintos métodos sobre la organización.
Todos son buenos o malos en su justa medida, básicamente según se adapten a ti y tus circunstancias.
Algunos son muy buenos a la par que efectivos pero… ¿viables?
- Hay un método, para nosotras insuperable por su efectividad, que consiste en coger todas las cosas por categorías y ponerlas a la vista.
- Otro método consiste en visualizar primero como queremos que esté organizada cada estancia de nuestra casa, cada mueble, donde queremos meter cada cosa. Y después una vez que tengamos un esquema mental que nos guste ponerlo en práctica.
Tal vez deberíamos ser más realistas.
- Mientras organizamos (con todo lo que ello implica incluido clasificar, ordenar…) tenemos que dormir, comer, circular por la casa, en fin habitar en ella. Si tenemos todo a la vista durante el proceso de organización será difícil, sobre todo cuando somos varios los que convivimos.
- Dibujar un esquema mental de nuestra organización y por ende de nuestra casa perfecta, también tiene su dificultad y es que en la mente las medidas se desproporcionan, tendemos a pensar que no tenemos tantas cosas o que no son tan grandes y nos va a caber todo, es decir, corremos el peligro de que cuando vayamos a poner en práctica nuestra organización mental, esta no cuadre con la realidad de nuestros muebles y estancias.
Después de todo lo dicho igual os hemos desanimado y ya no veis tan atrayente esto de la organización.
Creednos si os decimos que es al contrario.
Se trata de disfrutar no de imponernos una obligación. Si bien es cierto que, como ya comentamos en otra entrada, dependiendo de nuestras necesidades y personalidad, el grado de disfrute será diferente. Pero en todo caso, no nos lo tenemos que tomar como una tarea agobiante, bastante estrés tenemos en nuestro día a día, ¿no creéis?
Por ello a nuestra premisa más importante en esto de la organización:
Añadamos una más:
¡Ah! Se nos olvidaba la cobertura del bizcocho, lo que le hace distinto de los demás.