Cuando estamos pasando una mala racha y nos invade la tristeza o un ligero estado de decaimiento, podemos probar a introducir pequeños cambios en nuestra persona: un corte de pelo diferente, estrenar un vestido o quitarnos la barba que nos acompañaba desde hace siglos; en muchas ocasiones actos tan sencillos nos harán sentir mejor. EsSigue leyendo «AIRES DE CAMBIO»